Amigo mío, enemigo mío
Amigo mío, enemigo mío |
Este sería el documento número tres, que les presento que tiene como punto el asunto relacionado con la organización y seguridad que se debe tener cuando se lucha contra un régimen explotador y opresor, y todas sus instituciones de control, seguimiento, y represión, en esta ocasión les señalare algunas conductas o formas de actuar que pudieran descubrir a un infiltrado, delator, sapo o boca suelta.
Antes de continuar les sugiero que lean los otros dos documentos previos, para que esta lectura tenga más sentido y claridad.
*El espía sin rostro, la contrainteligencia en Venezuela,
http://banderaroja.com.ve/opinion/el-espia-sin-rostro-la-contrainteligencia-en-venezuela/
*Como sombra en la oscuridad, la labor de clandestinidad,
Como les señalé al inicio, esta vez les escribiré sobre los infiltrados, delatores, sapos o boca suelta, todos son igual de peligrosos y dañinos para la organización que pretende derrocar al régimen imperante, recuerden que el régimen no cesa de investigar y penetrar a los movimientos, colectivos, coordinadoras, frentes, bloques, brigadas, comisiones, comité, células núcleos, frentes y partidos, que estén acumulando fuerzas para derrocarlo, Indiferentemente que estén o no estén activos. Ya el mero hecho de su existencia pone en alerta al régimen, y a todos sus mecanismos de represión y seguridad, y todos los socialistas y comunistas tenemos que tener estos asuntos siempre presentes.
Una de las ventajas estratégicas que debe tener toda rebelión, subversión, e insurrección es la sorpresa, el sigilo, y que sus militantes no sean identificados o reconocidos por los organismos de persecución, represión, y tortura del régimen imperante, cuando los militantes no cumplen con las medidas mínimas de seguridad, o se rompen y se ignoran esos mecanismos o herramientas de seguridad definidas, según su responsabilidad o jerarquía y jefatura política dentro de la organización, las consecuencias son catastróficas para los militantes de esas organizaciones, este es otro asunto que lo he señalado, en diversas ocasiones, y lo seguiré haciendo, hasta el cansancio, y le den la debida seriedad y relevancia que merece.
Aquí aprovecho para aclarar o definir unos de los aspectos importantes que debe tener toda organización en rebelión y revolución, que por motivos de operatividad, vinculación, comunicación, seguridad, deben tener, las organizaciones que tienen como propósito filosófico y teórico, estrategia y táctica, derrocar al régimen explotador, y opresor, tienen dos frentes, uno que es el público y notorio que todos conocen, el cual tiene como propósito dar a conocer las razones políticas y sociales del accionar del frente clandestino, el cual está por supuesto enfrentado al régimen desde la clandestinidad y la subversión.
El otro frente clandestino, se rife totalmente con acciones de seguridad y resguardo a toda hora y momento, y sus acciones son de total clandestinidad, pero no están separados, ni son independientes del otro frente abierto, no todo lo contrario están trabajando en conjunto, y uno alimenta al otro y viceversa, es una política multidireccional.
Ahora como primera tarea, como minimizar o prevenir que los infiltrados, delatores, sapos, o boca suelta, se infiltren o penetren y destruyan la organización, el sindicato, o el partido.
Bien, esto no es una tarea fácil pero es necesaria, porque en este asunto la cosa se mueve de un punto a otro punto, lo primero es que toda organización necesita crecer en militancia y seguidores, ya que sin crecimiento no hay fuerza y desarrollo de la política, y el otro asunto es que el régimen sabe que por esa vía se puede infiltrar con más facilidad y rapidez.
*E aquí el asunto, como crecer y no morir en el intento,
Pues para esto como para algunas otras cosas relacionadas con la clandestinidad y la subversión hay algunas normas mínimas que se tienen que tomar en cuenta.
Lo primero es que todo nuevo integrante es un posible infiltrado o delator, pero también es un posible militante y cuadro de gran valor para la organización, es por eso, que se debe saber llevar una política que permita identificar y determinar cual de esas dos característica definen al nuevo integrante de la organización.
Por eso es necesario que algunos asuntos mínimos sean confirmados o conocidos, uno de ellos es, que por cual vía llega el nuevo integrante o quien lo trajo al seno de la organización, después se debe investigar donde trabaja y vive, y desde cuando trabaja y vive allí, quienes son sus amigos, qué sitios frecuenta, cual es su pasado político y social, estos elementos te pueden dar un breve esbozo de quien es el nuevo integrante de la organización,
Después de tener todo esto claro aun, hay que tener cierta precaución, ya que los organismos de seguridad, represión y tortura, pueden construir una falsa identidad, o cuando es una persona muy joven pueden trabajarla con más facilidad ya que no tiene mucho pasado que cambiar o adaptar.
Otra cosa que puede delatar a un infiltrado o sapo, es su deseo de saber todo sobre todo de las operaciones y estrategias de la organización y quienes son sus integrantes y la función de cada uno de ellos.
Algo que hay que tomar en cuenta y recordar, es que el infiltrado o sapo tiene como propósito primario ganarse la confianza, la amistad y credibilidad de los integrantes de la organización, y ya logrado esos objetivos por parte del infiltrado, lograr sacar información para delatar o destruir a la organización, hay que tener en claro que a este nuevo integrante deben darle responsabilidades de poco peso y relevancia, con evaluaciones y seguimiento de sus tareas y trabajos.
Por eso, es que no solo es necesario, antes de invitar a una nueva persona a la organización averiguar su vida como ya les señalé antes, si no también tener la claridad de que sólo los actos y tareas realizadas por el nuevo integrante, le garantizaran su mayor participación y su permanencia o retiro de la organización.
Los infiltrados, delatores o sapos, son de por si, unas personas audaces y temerarias, ya que saben que si son detectados o identificados sus vidas y las de sus más cercanos colaboradores dentro de la organización estarán en riesgo.
Estos infiltrados, delatores o sapos, puede ser cualquier persona, no se dejen engañar o seducir por las apariencias, los infiltrados, delatores o sapos, no tienen escrúpulos, ni edad, ni sexo definido, solo los nueve el interés de saber o conocer la organización y sus integrantes, y para lograr sus objetivos aran todo lo necesario.
Si, un infiltrado, delator o sapo, puede ser cualquier persona, de la organización, no solo el que tiene poco tiempo en la organización, también lo puede ser un militante o cuadro de años de seriedad y rectitud revolucionaria, recuerden que los organismos policiales del régimen siempre están a la espera de reclutar o captar integrantes o militantes de las organizaciones rebeldes, subversivas, y guerrilleras.
Puede ser que en algún momento de su vida hayan organizado y luchado por una revolución, pero un día claudicaron y el régimen lo aprovechó para convertirlos en traidores, no todos los que empiezan este viaje de organización, luchas y sacrificios, tienen la claridad para entender y seguir hasta el final.
Ahora bien demos por hecho que estos parámetros mínimos de seguridad se respetaron, pero por alguna razón, no clara ni objetiva, algunos compañeros o militantes de la organización han caído presos, y algunas operaciones o tareas han fracasado por que el régimen ya lo sabía, eso es evidencia empírica, de que hay un infiltrado, delator o sapo, en la organización.
Si los militantes respetan las normas de seguridad establecidas, y si se cumplen los planes según lo acordado, no tiene porque haber detenciones o errores, más allá de contratiempos normales, que a veces escapan de lo discutido, aprobado y planificado.
*Si se cree que hay unos infiltrados dentro de la organización, que hacer para detectarlos, tarea nada fácil, si es un militante, o son, varios militantes de confianza y de años de pertenecer a la organización.
Por dónde empezamos entonces, como ya han leído la organización se divide en dos frentes uno abierto y el otro clandestino, y cada uno de esos frentes tienen sus organismos de ejecución de la política, comisiones, células o compartimientos, que tienen sus responsabilidades operativas y logísticas definidas, y tienen sus jefes políticos, la idea es que esa división permita operativizar las acciones y darles más seguridad a los militantes, esas divisiones también permiten detectar donde están las fuga de información y sobre quienes pudiera caer la sospecha, después de haber definido sobre cuál comisión, célula, o compartimiento se encuentra la fuga, se empieza por ir descartando, uno a uno cada militante o activista que hace vida en esos espacios.
Como vamos descartando, primero recordemos que uno varios, infiltrados, pueden tener años en la organización, así que hay que desconfiar de todos, primero que grado de responsabilidad tienen cada uno de los militantes de esos organismos que están en observación.
Dependiendo de la responsabilidad o jerarquía política de cada militante se puede ir definiendo el perfil del infiltrado, ya que mientras más responsabilidades y jerarquías tengan en la organización, por supuesto que más sabe y conoce.
Otra forma es dar tareas y responsabilidades falsas para detectar si es o no es un infiltrado, ejemplo, se prepara una operación de importancia superior para repartir recursos o logística, para realizar una acción de relevancia política contra el régimen, por su puesto esto no es verdad es un montaje, pero se preparan lo mínimo necesario para que parezca que sí es una acción real, esa información se da a conocer sólo al organismo que sé está vigilando.
Está supuesta acción no pasará desapercibida por el infiltrado, la organización debe montar los mecanismos de seguimiento y supervisión necesarios para detectar al infiltrado, este es solo un ejemplo, de las varias formas o vías que hay para determinar la identidad del infiltrado.
Otras personas que también son peligrosas para las organizaciones son los boca suelta, aunque estos últimos no están pagados o manejados por los diferentes organismos policiales del régimen, su participación o permanencia en la organización no traerá nada bueno, estos boca suelta, los mueve su deseo de figurar, de brillar, de lucirse, por lo tanto son peligrosos para la organización, a estos boca suelta los vemos y los oímos en reuniones, conversatorios, asambleas, y discusiones, hablando que conoce a los miembros o militantes de los grupos que están conspirando para derrocar o tumbar al régimen, también hablan de cosas delicadas que ponen en peligro la seguridad de una acción relevante y por lo tanto pone en peligro la vida de los participantes de esa acción en cuestión.
Solo ellos hablan, y saben de todo, y les a pasado de todo, y son capaces de todo, cuidado con estas personas, son al igual que las otras que ya les comente un peligro.
A estos boca suelta, con cerveza, algo de dinero, amenazas, o mujeres si son hombres, lo sueltan todo, a esas personas no se les debe dar espacios en la organización.
*Qué hacer, después de que se tenga la certeza de que ya se identificó al infiltrado,
Cada organización en ese asunto tiene su política al respecto, algunas lo dejan en su espacio para seguir vigilando, y ver si hay más infiltrados, o para más adelante usarlo para ponerle un emboscada a los funcionarios del régimen, otros los expulsan de manera inmediata, de la organización y lo marcan como un infiltrado, delator, sapo o boca suelta, y otras organizaciones los fusilan por traidores.
Bueno, espero que con este documento como en los anteriores les permita avanzar y consolidar la organización y la seguridad a lo interno de cada una de sus organizaciones, que están en búsqueda de derrocar al actual sistema de explotación y opresión que nos gobierna y domina.
Si este documento
fue de su interés, puede dar un aporte para seguir investigando sobre otros
asuntos que permitan fortalecer este y otros documentos, gracias.
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